Limpieza del procesador

 ¿Qué es el procesador?

El procesador (CPU, Central Processing Unit) es el componente más importante dentro del PC. Es el cerebro de todo el funcionamiento del sistema, el encargado de dirigir todas las tareas que lleva a cabo el equipo y de ejecutar el código de los diferentes programas. Muchas veces, con la ayuda del resto de componentes y periféricos.

Pasos para la limpieza del procesador

Materiales:

Aire comprimido 

Pasta térmica

Destornillador

Instrucciones:

1. Apaga y desconecta la PC: Antes de comenzar cualquier tarea de limpieza, asegúrate de apagar completamente tu computadora y desconectarla de la corriente eléctrica. Además, espera unos minutos para que los componentes se enfríen antes de manipularlos.

2. Retira el disipador de calor: Para acceder al procesador, primero debes retirar el disipador de calor que está encima de él. Esto generalmente implica desenroscar los tornillos de montaje que sujetan el disipador en su lugar. Es posible que también necesites desconectar el conector de alimentación del ventilador del disipador.

3. Desconecta el procesador: Una vez que hayas retirado el disipador de calor, podrás ver el procesador en el zócalo de la placa base. Con cuidado, desconecta el procesador de su zócalo siguiendo las instrucciones específicas de tu placa base. Esto puede implicar desenganchar una palanca de retención o girar un mecanismo de bloqueo, dependiendo del tipo de zócalo que tengas.

4. Inspecciona el procesador y el zócalo: Antes de limpiar, inspecciona visualmente tanto el procesador como el zócalo de la placa base para detectar cualquier signo de suciedad, polvo o daño. Si ves acumulación de polvo o residuos, procede con la limpieza.

5. Usa aire comprimido: Utiliza una lata de aire comprimido para eliminar suavemente cualquier suciedad o polvo que pueda estar presente en el procesador y en el zócalo de la placa base. Mantén la lata en posición vertical mientras la usas y apunta el chorro de aire hacia las áreas a limpiar.

6. Inspecciona nuevamente: Después de limpiar con aire comprimido, vuelve a inspeccionar el procesador y el zócalo para asegurarte de que estén limpios y libres de residuos.

7. Vuelve a colocar el procesador: Con cuidado, vuelve a colocar el procesador en su zócalo correspondiente asegurándote de que esté alineado correctamente. Una vez en su lugar, asegura el procesador según las instrucciones de tu placa base.

8. Vuelve a colocar el disipador de calor: Coloca el disipador de calor de nuevo sobre el procesador y asegúralo en su lugar con los tornillos de montaje. Asegúrate de aplicar una capa delgada y uniforme de pasta térmica de calidad en la parte superior del procesador antes de volver a colocar el disipador.

9. Conecta el disipador de calor: Vuelve a conectar el conector de alimentación del ventilador del disipador a la placa base.

10. Enciende la PC y verifica: Una vez que hayas vuelto a montar todo, enciende tu PC y verifica que todo funcione correctamente. Además, puedes monitorear las temperaturas del procesador para asegurarte de que estén dentro de los rangos normales.